Todo un pueblo, Los Alcázares, convertido en una máquina del tiempo. Un viaje a los siglos XVI y XVII, cuando la piratería berberisca atemorizaba a la población de esta albufera con sus frecuentes razzias, lo que motivó la construcción de torres vigías en las que guarecerse durante estas incursiones corsarias y de la que queda como testimonio nuestra emblemática Torre del Rame.