En el año 2001 fuimos invitados a participar en una aventura ideada para celebrarse durante la Semana Santa en Los Alcázares. Llenos de ilusión y sin saber muy bien a qué nos enfrentábamos o qué se esperaba de nosotros, aceptamos a ojos cerrados, eligiendo ser aldeanos campesinos, convirtiéndonos en mesnada fundadora.
Somos una peña familiar constituida muchos años antes para la celebración del popular Día del Caldero, Las Ñoras, nuestro nombre entonces. Al ofrecernos ser parte de las Incursiones Berberiscas, decidimos “berberiscar” nuestra denominación y nos adjudicamos el nombre de Peña Las Ñoriscas.
Poco después comprobamos que las Incursiones Berberiscas no son una fiesta al uso, no son un festival, sino una Fiesta Histórica, por lo que nos sentimos en la obligación de buscar un buen nombre que nos identificara con dicha fiesta y con nosotros mismos. Indagando en la historia de nuestra Región, documentándonos mucho sobre la agricultura de la época y con las ganas de sentirnos más berberiscos si cabe, nos decidimos, sin ningún tipo de duda por una preciosa palabra: AZUD, que nos describe perfectamente, ya que se trata de un pequeño elemento de vital importancia para el regadío; así somos… un pequeño elemento imprescindible en las Incursiones Berberiscas del Mar Menor en Los Alcázares.
Los azuderos somos humildes campesinos que trabajamos de sol a sol y que para realizar nuestro trabajo diario usamos ropa cómoda que nos permite hacer las duras faenas del campo, la labranza, el riego, la crianza de animales, el uso del horno…
Sin embargo, todos los domingos del año y todas las fiestas son días de descanso con obligación de asistir a misa y evitar el trabajo. En esos días, vestimos nuestras mejores ropas, para las que elegimos el color carmesí, un rojo intenso, algo purpúreo y semi-oscuro que evoca nuestra energía, vigor, fuerza de voluntad y el valor de nuestra familia.
Con mucho esfuerzo y después de pagar al señor feudal su parte de los cereales que cultivamos, conseguimos unos pequeños ahorros que nos han permitido adornar nuestra ropa de domingo con delicadas cintas que traen comerciantes del otro lado del mar, cintas que decoran nuestra indumentaria de forma sencilla matizando nuestra identidad de campesinos.
Hombres: Camisa ancha beige y casaca carmesí con cinturón y pantalones negros largos.
Mujeres: Blusa beige y brial carmesí acordonado a la espalda con pasamanerías beige.
Ambos llevan largas capas negras.
